As Chief Justice of the United States (1953–69), Earl Warren played a pivotal role in crafting a series of landmark rulings by the Supreme Court during a period of tremendous social change. A former Republican vice presidential candidate (1948), who served previously as California’s attorney general (1939–43) and governor (1943–53), Warren was named to the Court by President Dwight D. Eisenhower and joined that body as it wrestled with Brown v. Board of Education. The justices were deeply divided over the case, which challenged the constitutionality of public-school segregation. But Warren brought them together in 1954 to forge a unanimous opinion, which held that “in the field of public education, the doctrine of ‘separate but equal’ has no place.”
In subsequent ground-breaking rulings, the Warren Court struck down race-based restrictions to voting (1966), marriage (1967), and housing (1968); it also barred state-sanctioned prayer in public schools (1961) and enumerated the “Miranda rights” of those under arrest (1966).
Nacido en Los Ángeles, California
Como juez presidente del Tribunal Supremo de EE.UU. (1953–69), Earl Warren tuvo una función crucial en la jurisprudencia del país durante una época de enorme cambio social. Fue candidato a la vicepresidencia por el Partido Republicano (1948), además de fiscal general (1939–43) y gobernador (1943–53) de California, antes de ser nominado por el presidente Dwight D. Eisenhower para el Tribunal Supremo, al cual se incorporó cuando estaba en proceso el caso de Brown vs. Consejo de Educación.
Los jueces estaban muy divididos en este caso que impugnaba la constitucionalidad de la segregación en las escuelas públicas. Warren logró unirlos en 1954 para llegar a una opinión unánime: “en el campo de la instrucción pública, la doctrina de ‘separados pero iguales’ no tiene cabida”.
En otras decisiones de avanzada bajo su presidencia, el Tribunal derogó restricciones por raza al voto (1966), al matrimonio (1967) y a la vivienda (1968). También prohibió que el gobierno exigiera el rezo en las escuelas públicas (1961) y especificó los “derechos Miranda” de los arrestados (1966).