Federico Castellon, 14 Sep 1914 - 1971 Search this
Sitter:
Federico Castellon, 14 Sep 1914 - 1971 Search this
Medium:
Lithograph on paper
Dimensions:
Sheet: 29.8 x 40.5cm (11 3/4 x 15 15/16")
Mat: 55.9 x 71.1cm (22 x 28")
Type:
Print
Date:
1937
Exhibition Label:
Federico Castellon here depicts himself against a coastal landscape reminiscent of his native southern Spain, where he had gone for a visit in the early 1930s, after having been away since his childhood. Following that memorable visit, Castellon studied art and exhibited in Spain and France before fleeing Europe in 1936 to avoid conscription in the Spanish Civil War. By portraying himself in a Loyalist soldier’s hat, this self-portrayal suggests his anguish over both the war and the United States’s refusal to intervene in it. There is a keen sense in the portrait of longing, with its sensuous yet unavailable female figure, fetishistic shoe, and suggestive imagery. All of these elements attest to the influence of the Surrealists, with whom Castellon exhibited in Paris in 1935. Upon returning to America, Castellon had his second solo exhibition at the Weyhe Gallery in New York City. This print was one of his first lithographs, created when he began to gain critical and financial success.
Federico Castellón utiliza de fondo en esta obra un paisaje costero que recuerda a su tierra natal en el sur de España, la cual dejó de niño y había visitado a principios de los años treinta. Después de esa visita memorable, Castellón estudió arte y expuso su obra en España y en Francia antes de abandonar Europa en 1936 para evitar el servicio militar obligatorio durante la Guerra Civil Española.Presentándose en este autorretrato con una gorra de soldado republicano, Castellón indica su angustia tanto por la guerra como por la renuencia de Estados Unidos a intervenir en ella. Hay una marcada sensación de anhelo en la figura femenina sensual e indiferente, el zapato de aire fetichista y las sugestivas vistas. Todos estos elementos muestran la influencia de los surrealistas, junto a quienes Castellón expuso su obra en París en 1935. Al regresar a Estados Unidos tuvo su segunda exposición individual en la Weyhe Gallery de Nueva York. Esta fue una de sus primeras litografías, realizada cuando empezaba a alcanzar el éxito crítico y financiero.
